Todas las personas tenemos todo el potencial, todas las posibilidades, para construir nuestra casa. Este proceso comienza en el útero. El feto está sujeto a hormonas, niveles de nutrientes y el cuerpo aprende acerca de su entorno y se programa. Con los años, en la vida, van sucediendo situaciones y no construyes del todo tu casa, construyes media casa y a la otra mitad, cuando el entorno no te responde, le vas haciendo adaptaciones. La parte de nosotros que sabe cómo han de ir las cosas, es la silenciada en la infancia. Se silencia con mandatos, creencias del entorno más próximo a ti, y los niños, van creciendo y van haciendo lo que pueden, para que los quieran.
Lo silenciado, es nuestra parte más vital, la parte del niño intuitivo, espontáneo, pero de algún modo, acabamos creciendo “como zombis”, deprimidos o con ansiedad. Vamos perdiendo fuerza y vamos creando un falso Self (yo esencial más puro) en el que vivimos, muy alejados del plano, del Proyecto Maestro, que sería el camino de vuelta, volver a escuchar a tu niño interior, por que lo que siempre necesitó tu niño, es real. Es “volver a casa”, a tu yo esencial más puro, a tu verdadero Self. Ramón Ballester, lo explica como “la teoría de la bellota”. Una bellota, una semilla, lleva en sí misma al bellotero, al árbol y todas sus posibilidades de desarrollo. Depende de donde crezca, si hay tierra fértil o asfalto, será mayor o menor, según lo que nos va pasando en la vida.
En Gestalt, hablamos de homeostasis, regulación organísmica, que es confiar en que tu proyecto maestro funcionará. Esto me hace confiar en la vida y en el proceso, confío en que la vida es más grande y que todo sigue su curso.
Evania Reinhardt investiga la prevención de la neurosis en la infancia y adolescencia. Sérgio Veleda, terapeuta corporal reichiano acompaña a Evania. Descubre al investigador W. Reich, que empezó en la educación plantando una semilla con ideas de libertad. Reich, en la Austria de 1925, después de tantas persecuciones, creó el primer proyecto de prevención y terapia corporal, trabajando con un equipo médico al servicio de la prevención.
Las etapas de desarrollo, la formación de la identidad y los rasgos caracteriales, se trabajan a través de ejercicios vivenciales con los que exploramos y vivenciamos en profundidad, lo que ocurre en el desarrollo de los niños/as, en todas sus fases hasta su adolescencia.
En general, el adulto se resiste a mirar hacia dentro para ver y atender a su niño interno, por lo que encontramos a niños/as con mucha necesidad, a los que les acontecen muchas cosas, incluida por ejemplo, la separación de la pareja con el nacimiento de su primer hijo/a, ya que con la llegada del bebé, se accionan contenidos inconscientes de los padres, como también en los hombres, se pueden generar depresiones post-parto.
Los hombres han de ir colocándose como padres y no como ayudantes, tanto en el parto como en el crecimiento de sus hijos. Se hace necesario a los padres y madres que se preparen para lo que va a ocurrir en esta aventura, sobre todo durante el post-parto.
La terapia de juego la creó el modelo de Carl Rogers, que es no directivo.
En Inglaterra es una carrera profesional, para trabajar sobre todo en hospitales y escuelas.
Joaquín Blitx es un terapeuta Gestalt, discípulo de Violet Oaklander, que trabaja como terapeuta de juego. Se inició en la Gestalt trabajando con los niños de la calle en México. Lo que aprendo con él, es a estar y a seguir embarcándome con adolescentes del Raval, de centros penitenciarios, donde hay tanto dolor. Acercarme a usuaries jóvenes, que no vendrán a terapia.