GESTALT, es una palabra que proviene del alemán y quiere decir “forma”. La Terapia Gestalt es una corriente humanista dentro de la Psicología, y su creador es el psiquiatra Fritz Perls y su esposa Laura Perls. Se nutre del Psicoanálisis, el Zen, Chamanismo, Bioenergética, Meditación por la parte de la Gestalt del “Aquí y el Ahora”. Podemos decir que en los años 50 fue revolucionaria y transgresora dentro de la psicología, ya que al cliente no sólo le cura la palabra, si no que pasa a vivenciar la experiencia, a estar en el presente, en el aquí y ahora, poniendo énfasis en la terapia grupal y la frontera de contacto, yo y los otros.
Hasta más o menos los 7 años, aprendemos a vivir y a ver el futuro, anticipándonos, sin descubrir cada momento. Nos ponemos neuróticos cuando estamos fuera del estado de conciencia del Aquí y ahora. La Gestalt, es una actitud, una filosofía de vida, es la terapia de la conciencia, del darse cuenta, del sentir, y de ver cuánto tiempo estamos aquí, ya que nos lo pasamos pensando en otras cosas, nos cuestionamos, nos hacemos preguntas, nuestra mente no se para sólo en el aquí del presente, nos vamos al futuro, por que esto, nos da estructura y poder. Al no saber volver al aquí y ahora, perdemos la sorpresa.
El concepto educativo que tenemos es conseguir objetivos para que llegue el día del premio, la felicidad, el bienestar y cuando no ocurre, rememoramos el pasado. Pensamos las cosas, antes de vivirlas. Al anticiparnos, fabricamos un discurso fantasioso, que nos lleva a la ansiedad, al estrés y a la somatización. Ir al pasado nos lleva a la melancolía, la pérdida, la depresión, ir al futuro y usar la fantasía, lo hacemos cuando lo que hay ahora, no nos satisface.
En Gestalt, a lo que pienso, lo llamamos fantasía, porque no existe, vemos una interpretación de lo que pensamos. A esto se le llama ajuste creativo, que lo hacemos para sobrevivir.
El primero que hacemos es al separarnos de mama cuando somos bebés, y es llorar, ya que así, mamá viene. Cuando repetimos estos ajustes, seremos conservadores y dejaremos de vivir las cosas. Cada persona percibirá la realidad de una forma distinta.
En Gestalt creemos en la Autorregulación Organísmica. El organismo se ajustará solo, igual que una planta que busca la luz, buscará su equilibrio homeostático de supervivencia para sobrevivir en el medio, por eso unas crecen más rectas y otras torcidas. Cuando no le damos un espacio a lo que nos desagrada, esto funcionará irregularmente.
En Gestalt se acompaña para ver, que a lo que te pasó, hiciste ajustes para sobrevivir pero que ahora, ya te toca el sol y no son necesarios seguir haciéndolos, ya que algunos, no satisfacen tus necesidades.
Se trabajarán las figuras parentales, para actualizarse y deshacer introyectos, lo que te tragaste sin masticar, confluencias, mecanismos de defensa que utilizamos como ajustes para sobrevivir.
La Gestalt propone relaciones de calidad. Se dan cuando el Yo y el Tú se enriquecen, pudiendo ser cada uno y también un Nosotros.
Por ejemplo, cuando me enamoro de alguien, proyecto una idealización en la persona. Cuando lo vea con sus fallos, será entonces cuando lo podré empezar a ver de verdad y a querer.
Cuando hemos querido ser buenos niños para que nos acepten, aprendimos a estar sólo por el otro, que se enriquecerá y tú no, ya que cuando te das demasiado, no hay enriquecimiento.
A veces, por más que nos empeñemos, aquello no da más, a veces es difícil tomar lo que el otro te da. Cuando el dar, te sitúa en posición de poder, cuando el enfado vincula más que el amor pero sin ganar nada etc. no hay equilibrio entre el dar y el tomar.
La Gestalt propone dejar el programa automático y evolucionar en consciencia. Vivir la vida a pleno pulmón!!!
Propone una triple atención, a lo que sientes, a lo que haces y a lo que piensas, que estarán en equilibrio cuando sea lo mismo. Por ejemplo, siento sequedad en la boca, tengo sed, bebo un vaso de agua.
Trabajamos con la idea de figura-fondo. Se hace figura en el mundo externo, lo que tengo en el interno.
Por ejemplo, si me quiero ir a Holanda a vivir, empezaré a ver tulipanes. Hago figuras o pongo atención a lo que pasa en mi mundo interno, así podré ir viendo, construyendo en el exterior, lo que va emergiendo en cada momento. ¿Recuerdas el dibujo de la joven y la vieja? el que te llame la atención en ese momento, será el que verás, el que emergerá, quedando el otro en el fondo, no siendo tan importante para ti en ese momento.
Si no veo la otra polaridad, el otro lado de la moneda, la otra cara, proyectará mi historia personal y la iré confirmando.
Hay creencias que me impiden explorar algo nuevo, tenemos un guión de todo, en el que hay más fantasía que realidad, por lo que hay que actualizarse.
Si el aquí y ahora está teñido del pasado, trabajaremos esto que está viniendo, para que cada vez ocupe menos espacio.
El aquí y ahora sigue teñido de mi niña interna y de mi historia personal, por lo que es importante ver esas creencias que emergen. El dolor igual que viene, se va.
En terapia trabajamos el dejar de anticipar y sentir el dolor, de una manera poco intervencionista, porque creemos en la autorregulación organísmica.
En este proceso de transformación, en terapia Gestalt, se trabaja primero, limpiar los temas familiares, a nuestros padres introyectados, que son pura fantasía y construir recursos de auto-apoyo.
Yo soy ahora, lo mejor que sé ser y en este proceso de cambio, vamos siendo lo mejor que sabemos ser. El objetivo es ir haciéndote cargo de tu adulto y de tu niño.
Se trabajan las emociones, sexualidad, duelos y el carácter.
El ego es, esta manera de relacionarme, suma de todos los ajustes creativos de supervivencia.
Plantar esta semilla, abonar y dejar que vaya creciendo, lleva un tiempo.